Lo primero, conocer el tipo de tarima que tenemos que limpiar, ya que no es lo mismo ni requieren los mismos cuidado una tarima natural que una sintética.
las tarimas sintéticas están recubiertas con una capa de melanina, lo que permite limpiar con productos líquidos sin que se hinche ni deteriore. Por contra la natural no es conveniente.
Empezamos eliminando el polvo de la superficie del suelo utilizando una mopa o mejor aun y si es posible, un aspirador, este eliminara el 100% del polvo, de la superficie, en ambos casos siempre lo ejecutaremos siguiendo la dirección de las lamas.
Acto seguido fregaremos toda la tarima utilizando una fregona, procuraremos escurrirla al maximo, utilizaremos un friegasuelos lo menos agresivo posible.
Una alternativa natural a los friega suelos es el vinagre, un poco en el agua y el resultado final sera mejor ya que no dejara ningún rastro.
La tarima sintética al no ser porosa es raro que se manche , como mucho algo que se derrame y se seque, para esto lo mejor es darle con un multi usos o limpia cristales, aplicarlo, dejar pasar unos minutos y limpiar con un paño.
En resumen :
1/ Escurrir perfectamente la fregona para que el detergente o friega suelos no deje una película o residuo pegajoso ni queden manchas opacas en el suelo.
2/ No aplicar nunca cera a la tarima flotante sintética porque al no tener porosidad se formara una película costará mucho quitar.
3/ No emplear detergentes abrasivos para limpiar la tarima flotante. Acabaran por quitar el brillo.
4/ Ni pulir ni lijar bajo ningún concepto.